sábado, 19 de abril de 2014

"Corazón en fuga, herido de dudas de amor"

Con el tiempo, se nos olvidan esos pequeños detalles que nos hacían sonrojar, emocionar, soñar. Damos por sentado que al decir esas palabras, nos prometemos toda una vida. No es así. Quizá no lo es para mí. Quizá esta necesidad de enamorarme todos los días, sentirme viva y no dejar de sorprenderme a diario, es la causante de mis crisis emocionales.


A veces se nos olvida reír, creemos que por estar enamorados, por amar a alguien, sonreímos incondicionalmente. Tal vez la sonrisa se va perdiendo y recurrimos al recuerdo de un pasado mejor para sentirnos alegres, para recordar que lo fuimos. No intentó decir con esto que no esté feliz, claro que lo estoy... Pero a veces ese nudo en la garganta se aproxima por miedo al dolor que algún pueda sentir. Entonces me detengo y considero minuciosamente el paso que voy a dar. Esta maldita manía de meterle cabeza a todo. Pese a haberme caído antes, haberme levantado el doble y jurar que nunca más... la propia condición humana me invita a saltar a ese abismo, que por más atenta que haya sido, nunca se sabe cuanto pueda caer. Ahí es cuando me detengo, cuando empiezo a alzar el vuelo y a perderme en su locura, me detengo cuando una lágrima lleva su apellido, cuando ya no intenta acompañarme en mi incomprensión, cuando decir lo siento es tan sencillo, tan banal... Cuando vamos perdiendo la cuenta, cuando actuamos como seres comunes convirtiéndonos en extraños... Otra vez ese nudo en la garganta, ese escalofrío recorriendo mis dudas... Y mi fatalismo a flote, carcomiéndome los pensamientos y desgarrándome el corazón.

Cierro los ojos y me repito " quiero ser feliz, todo va a estar bien"...