domingo, 23 de diciembre de 2012

“La vida sigue su curso (…) repartiendo futuros inevitables, juntando y separando gente. Hoy es el futuro"


Ahora nuevamente acaricio con letras y palabras  todas estas ideas que abundan mi cabeza. Después de vivir en un letargo que me impedía continuar sin saber que la siguiente parada  –y no la de ahora-  sería una montaña rusa llena de alegrías y desilusiones, hoy respiro tranquila. Hoy estoy otra vez feliz.
Quizá sea necesario librarse de tantos miedos todavía.  Heridas que no están abiertas, únicamente dejaron huella. Arrebatos que al final del día terminaron con un sabor amargo a soledad. La gana de complicarse siempre por no encontrar un sendero duradero, lo eterno.  Esa maldita palabra, esa maldita construcción que por mucho tiempo me cegó buscando algo imprevisible. Buscando algo que ni yo misma puedo dar. Porque no estoy para quedarme, sino para caminar. Estoy para vivir, para sonreír, para luchar.

(escrito el viernes 12 de octubre de 2012)

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